
Por Raffaele Fratto
Como era de esperar, Paul salió en su bicicleta, moviéndose de izquierda a derecha, pero aun así asestó el único golpe palpable del primer asalto. Los aficionados no tardaron en manifestar su descontento ante el patrón que se estaba formando: Paul en movimiento, Joshua persiguiendo y Paul agarrando.
Los mejores golpes de Joshua eran, de hecho, cuando Paul se aferraba, Joshua lanzaba furiosos golpes al cuerpo.
Durante los primeros cuatro asaltos, Paul estuvo en la lona. Seis veces: una tacleada, un derribo, una caída a la lona tras fallar un golpe salvaje, otra tacleada en la que la rodilla de Joshua se impactó directamente en la ingle de Paul, un resbalón y un rodillazo.
Paul tuvo sus mejores momentos en el cuarto asalto, cuando decidió enfrentarse mano a mano, enloqueciendo al público. En el quinto asalto, Paul empezó a desmoronarse. Durante algunos de sus movimientos excesivos, pareció torcerse un tobillo o una rodilla, con visibles muecas de dolor. Paul estaba ahora sentado. Joshua lo derribó una vez con golpes al cuerpo y otra a la cabeza.
Logró sobrevivir al asalto, pero estaba exhausto. En el sexto asalto, Joshua buscó el final y derribó a Paul dos veces más, con golpes más sólidos; la segunda vez, un hermoso recto de derecha a la mandíbula de Paul. Paul no pudo evitar la cuenta del árbitro Christopher Young. El tiempo era 1:31 del sexto asalto. Joshua mejora su marca a 29-4, 26 KOs. Paul baja a 12-2, 7 KOs.
Joshua felicitó a Paul por levantarse una y otra vez y por esforzarse. Convocó a Tyson Fury para 2026.
Por su parte, Paul dijo que se divirtió a pesar de sentir que tenía la mandíbula rota al escupir sangre frente a la cámara. Se comprometió a seguir boxeando y expresó su deseo de pelear con alguien de su mismo peso y aspirar al título de peso crucero.

