En su combate de despedida, Cecilia Brækhus derrotó a Ema Kozin por decisión unánime y se convirtió en campeona mundial en dos divisiones. Peleando ante su público en Lillestrøm, Noruega, Brækhus ganó los títulos superwélter del CMB y la OMB. Esta victoria marcó la culminación de su legendaria carrera y consolidó aún más su legado en el boxeo.
La pelea culminó una carrera extraordinaria. Para Brækhus, quien no peleaba en su país natal desde 2017, la pelea final adquirió una importancia inmensa. Fue el capítulo final para la ex reina indiscutible del peso wélter, quien ayudó a poner fin a una prohibición de 33 años del boxeo profesional en Noruega.
Brækhus dominó la pelea. Los jueces la calificaron a su favor por un amplio margen (96-94, 97-93 y 98-92). Su superior habilidad y experiencia quedaron demostradas al vencer a Kozin, quien era 14 años menor que ella.
Con esta victoria, Brækhus se convirtió en campeona mundial en una segunda categoría de peso, uniéndose a las grandes figuras del boxeo de todos los tiempos. Se retiró con un récord final de 39 victorias, 2 derrotas y 1 empate.
Ema Kozin llegó a la pelea como campeona del CMB y la OMB, una oponente dura y física, con solo una derrota previa en su carrera. Sin embargo, Brækhus, de 44 años, había declarado previamente que seguía siendo mejor peleadora.
Brækhus declaró de antemano que este sería su “último baile” y expresó su profunda conexión con sus seguidores noruegos. Su victoria marcó el final de su trayectoria profesional, que, según ella, sentía que era el momento adecuado para terminar.